· Conocer sus ideas: lo que saben y piensan sobre aquello que vamos a conocer.
· Proponer actividades que partan de dichas ideas.
· Tener en cuenta que las características propias del pensamiento infantil (centración, yuxtaposición, irreversibilidad, egocentrismo) influyen en las interpretaciones que realizan de algunos fenómenos.
· Debemos dejar hablar al niño/a, que se exprese y sea capaz de verbalizar la acción que realiza y los resultados que obtiene de dicha acción.
· Mostrarles confianza. Cuando los niños/as ven que se confía en ellos/as a la hora de realizar determinados tipos de actividades les estamos motivando para plantearse nuevos retos, a actuar de forma espontánea, a emprender acciones sin miedo a equivocarse, a experimentar, a aprender.
Presentando los experimentos de una forma atractiva, de tal manera que desde el primer momento estén motivados. Por ello mismo antes de cada experimento, en la asamblea se realizará una motivación previa, para captar el interés y curiosidad de los alumnos.
Rincones . . .
Tras esto, la clase se dividirá en grupos más pequeños para ocupar los diferentes rincones, tal y como nos comenta Martín (2013).
Una vez en el Rincón se seguirán unos pasos:
1) Evaluación de conocimientos previos, mediante preguntas al alumnado. |
2) Elaborar hipótesis ¿qué pasaría si…? ¿Por qué? |
3) Libre experimentación. |
4) Recogida de datos mediante dibujos, diálogos o fichas de seguimiento. |
5) Explicación del Experimento |
6) Conclusiones ¿Qué hemos aprendido? |
Normas a seguir . . .
Así mismo, dentro del Rincón de la Experimentación habrá unas normas a seguir, como por ejemplo:
- Respetar el material.
- Hacer caso de las indicaciones de la maestra o maestro.
- Respetar a los compañeros.
- Respetar el turno.
- Cooperar con compañeros.
- Dejar el Rincón ordenado y limpio.
- Lavarse las manos después del experimento.
- Etc...
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